¿Conoces las distintas técnicas de cirugía láser para corregir las dioptrías?


¿Conoces las distintas técnicas de cirugía láser para corregir las dioptrías?

Existen distintas técnicas de láser a la hora de llevar a cabo la corrección de miopía, astigmatismo e hipermetropía. Las más conocidas y empleadas en la práctica clínica diaria son la cirugía LASIK y la cirugía PRK, debido a sus altos índices de seguridad y eficacia. Os explicamos algunas diferencias entre estas dos técnicas.

 

Las cirugías refractivas corneales más realizadas a día de hoy son, la cirugía LASIK (queratomileusis in situ asistida por láser) y la cirugía PRK (queratectomía foto-refractiva).

 

Las dos cirugías se llevan a cabo mediante un láser llamado Excímer que moldea la curvatura de la córnea para que la imagen se logre enfocar en la retina sin necesidad de utilizar gafas.

 

La diferencia entre ambas técnicas quirúrgicas está en la primera parte de la cirugía:

En el LASIK cortamos previamente un espesor superficial corneal, llamado “flap corneal”, que contiene epitelio (capa más externa corneal) y estroma. Esta lámina se levanta y se aplica el láser en el lecho que queda debajo del mismo. Este corte o “flap” persiste a lo largo del tiempo y puede debilitar la córnea con los años. Las molestias postoperatorias con esta técnica son mínimas.


Por otro lado, la PRK es una técnica más superficial que el LASIK ya que en esta, únicamente se retira el epitelio de la córnea, y se aplica directamente el láser Excímer sobre la córnea. El epitelio se regenera posteriormente con el paso de los días, motivo por el cual el postoperatorio de esta técnica presenta mayor número de molestias tipo lagrimeo, escozor, fotofobia en las primeras 72 horas. Tras este periodo, el epitelio crece por completo y cicatriza y la córnea recupera una estructura intacta.

 

La recuperación visual con la técnica LASIK es prácticamente inmediata al día siguiente de la cirugía. Por el contrario, con la técnica PRK la recuperación visual completa  es de carácter progresivo durante el primer mes tras la intervención. Sin embargo, tras las primeras 72 horas de la cirugía se puede hacer vida normal sin gafas.


¿Entonces, qué es mejor, LASIK o PRK?


Cada paciente es distinto y es muy importante individualizar el tratamiento láser en cada caso.
No todas las personas son candidatas para ambas técnicas quirúrgicas.
En términos generales, recomendamos la técnica PRK en aquellas personas con profesiones de riesgo o que practiquen deportes de contacto en los que se podría desplazar el “flap” por un traumatismo, así como en pacientes que posean córneas demasiado finas.
Por otro lado, el LASIK será más apropiado en pacientes hipermétropes, miopes altos, o astigmatismos elevados.
La decisión final se tomará tras la realización de diferentes pruebas complementarias necesarias para evaluar la anatomía corneal y llevar a cabo mediciones de distintos parámetros que pueden alterar los resultados funcionales y anatómicos de ambos tipos de cirugía láser. Algunas de estas pruebas son la topografía corneal o la paquimetría ultrasónica.

 

Recomendamos que consulten a su oftalmólogo para decidir cuál de las dos técnicas quirúrgicas es la más adecuada para su caso.